La universidad Surcolombiana ha liderado, durante más de 45 años, un proceso educativo integro, comprometido y responsable; desde la academia, el desarrollo investigativo y la proyección social, a forjado importantes desarrollos, los cuales le han generado un reconocimiento y posicionamiento en la región del sur de Colombia. 

     La universidad Surcolombiana, y particularmente la Facultad de Educación, a la cual pertenece el PROGRAMA DE LICENCIATURA EN EDUCACIÓN INFANTIL, es agencia de referencia en cuanto a directrices científicas y modelos pedagógico-didácticos aplicables en las distintas instituciones educativas de la región Surcolombiana.

    El programa de Licenciatura en Educación Infantil, se caracteriza de manera prioritaria en la formación de docentes idóneos para la crucial y trascendental tarea de orientar la formación de los infantes en esa etapa de vida, en la cual se ponen los fundamentos de orden cognitivo, psicomotor, emocional, social y cultural, responsables de la construcción armónica e integral de cada uno de nuestros niños y niñas como seres humanos, ciudadanos y eventualmente, como futuros profesionales.

    El programa ha hecho un importante recorrido por distintas etapas, desde su creación en nivel tecnológico (Tecnología en Educación Preescolar 1973), pasando por otros cuatro momentos significativos, (Licenciatura en Educación Preescolar 1982, Licenciatura en Educación Infantil Integrada 1994, Licenciatura en Pedagogía Infantil 2000 y Licenciatura en Educación Infantil 2017), marcados por la denominación que ha adquirido en respuesta a las necesidades del entorno y lineamientos normativos nacionales orientados por el Ministerio de Educación Nacional.

   La necesidad de un programa de formación de licenciados en Educación Infantil obedece a la configuración de la movilización mundial que, desde la convención de los derechos del niño, desde las diferentes cumbres, convecciones y políticas públicas se han promovido en favor de la infancia. Se ha convertido en la apuesta de desarrollo social y económico del país, en ese orden de ideas, y obedeciendo al derecho fundamental a la educación, la obligatoriedad del grado cero en los establecimientos educativos oficiales, requiere de la atención prioritaria de personal cualificado en este campo, así mismo, se responde a la propuesta de vinculación de los niños y niñas a los tres grados contemplados por la ley en instituciones públicas y privadas.